lunes, 11 de agosto de 2008

Días...

Hay días en que todo parece hecho para mi, días en los que las nubes toman la forma de mis figuras favoritas, días en que el sol permanece allí y, sin embargo, no hiere. Días en que una ligera llovizna dibuja un arco iris, y con mis ojos llenos de ilusión lo recorro para encontrar tesoros llenos de magia. En los que la luna forma sonrisas sólo para mí y las estrellas son ese camino que algún día he de seguir. Son días en los que un abrazo de aquel chico es el refugio ideal contra un mundo hostil por excelencia. En los que cerrar los ojos y respirar coloca ante ti un universo entero, en los que un beso lleno de ternura es el transporte perfecto a un edén intangible... Son días en los que las luces se tornan de los colores más sublimes, en los que tomo un lápiz y comienzo a trazar sueños. En esos días, las palabras de mis compañeros de vida susurran alegría, me es fácil enamorarme de una sonrisa, de una canción, de un poema o de una imagen. Encuentro en cada detalle una razón para mirar al frente, percibo por doquier los olores del deseo, los pajarillos silban una tonadita pegajosa que resulta dulce como la miel. Son días en los que los niños parecen felices y sin preocupaciones, y yo tan sólo soy una niña. En los que toda actividad se vuelve un juego y en los que un final se ve muy lejos. Son días en los que las almas se entienden y se rozan sin importar su envase. Se mezclan las sustancias, me vuelvo parte de las piezas que forman un todo, y éste se forma en mi interior.En verdad, hay días en los que veo pequeñas muestras por doquier de eso a lo que llaman dios... Sin rostro, sin mano, sin voz… Mi vida puede resultar excelsa, mas también se construye de otro tipo de días...
En éstos, todo parece estar detrás de un frágil cristal a punto de quebrarse... me vuelvo el centro del universo al creer que nadie sufre/lucha como yo... Estos días son un torbellino incontrolable de emociones absorbentes, si el sol está ahí, quema cual si fuese fuego en mi piel; si llueve, es porque los ángeles lloran al mirar la agonía de un mundo que gime en silencio, y es tal mi sensibilidad que resbalan lágrimas rebeldes por mis mejillas llegando a unos labios que tiemblan de impotencia. Son días en los que mi corazón se siente tremendamente vacío al no encontrar a ese héroe de la infancia, mi padre, a mi lado... días en los que el cinismo de las personas se clava como daga en mi pecho... Días en los que mi arrogancia se burla y escupe sobre mi humildad... Días grises, casi negros, podría decir... En que salir de mi burbuja me provoca irresistible temor, casi tan grande como el que me provoco yo misma... días en que una caricia duele y una palabra amorosa, asfixia... días en que las palabras gritan preguntas existenciales que atormentan mi débil mente, logrando colocarla en la difusa frontera de la cordura y la delirante locura... Días en los que la sociedad es un circo cruel y estúpido del que ni quiero ni me siento parte... días en que cada letra de la palabra "soledad" adquiere un valor inmaculado, dejando cicatrices -que aunque sean físicas son más emocionales- en mis muñecas... Estos son días en que siento el aire del abismo a mi alrededor, en los que nada existe salvo esa desesperación que me lleva a detestarme... Resulta irónico que, en el fondo, produzcan placeres similares...Dicen que para todo debe haber un equilibrio, en mi vida no lo hay, eso lo sé. A decir verdad, ese espíritu alegre parece un poco sumiso al espíritu de tristeza, con quien está en constante batalla por dominar la expresión de mi rostro interno... A pesar de esto, la sonrisa nunca se ha ido por mucho tiempo, sabe volver... :)

viernes, 18 de julio de 2008

mente

Cierra los ojos.
Pasillos oscuros, interminables,
pinturas de olvidados pasajes...
Una brisa helada que acaricia su carne
susurra advertencias, que no siga adelante.

Puertas desgastadas, sin color,
las luces se agotan
quedando solo un leve resplandor,
y el silencio aturdidor
es quebrado por una agitada respiración.

Los pasos resuenan por todo el lugar,
su mirada busca algo que le parezca familiar...
Escaleras que suben y bajan por igual,
espejos que teme mirar,
habitaciones que le incitan a pasar...

Gira una cerradura, abre y observa...
Cabezas sin cuerpo, flotando y sonriendo.
Temblando gira otra, un arcoiris color negro,
flores marchitas, caballeros degollados,
hadas suicidas y angeles asfixiados.
Se confronta y vuelve a abrir,
una mujer hermosa leyendo una historia
sin final feliz.
Se acerca y le toca, dolor.
Únicamente la podrá herir.

Cada puerta esconde algo más ilógico,
más enfermo, más profundo...
Es un abismo sin fondo, un laberinto
decorado con fotografías que lloran
bajo la tormenta de amargas risas,
corrientes de recuerdos sin sentido
que guardan el secreto de su verdad...

Perdido, oscilando entre lo real y lo irreal,
entre momentos vividos, sueños y fantasías,
mezclando la lógica con lo terriblemente absurdo...
abrazando sus temores más profundos,
ahogándose desesperado en un mar
del cual no recuerda la salida...


Un pequeño niño le susurra que deje de pensar...

Abre los ojos, despierta...
No querrá regresar...

"Mi temor más profundo es perderme dentro de mi mente"

domingo, 6 de julio de 2008

Distopía

Duerme la ciudad bajo las lágrimas del cielo,
nubes de ceniza navegan en corrientes de aire denso,
el lamento de la tierra cruzando siete infiernos
y una mirada de inocencia agonizando en el destierro...

Buscando la paz sembrando guerra,
hablando de verdad escupiendo una mentira,
buscando un dios en falsos profetas
y almas en caparazones sin vida.

El agua ahora es veneno,
ahoga corazones que se arrojan a un abismo
de falsos paraisos...
en silencio, sin sentido.

Hórridos sollozos son el grito de las bestias,
alguna vez bellas criaturas que ahora mueren hambrientas.
Flotan en el espacio artificiales estrellas,
simbolo de un avance camino a la decadencia...

En el mundo ya no crecen plantas,
crecen edificios que ocultan el sol a las miradas,
un sol que aunque derrite no penetra la frialdad
de un infierno construido sobre metal...

Mentes condicionadas a la perdición,
cuerpos conocedores del placer,
pero ignorantes del amor,
creyentes de una inexistente religión
negligente a las muertes, a la destrucción,
que concede el perdón por televisión...

Los ángeles mecánicos no sienten piedad,
se difumina la línea entre el bien y el mal,
la especie que logró sobrevivir
es la más inhumana... la que tiene sin necesitar...

Y silencio del planeta es un lamento ensordecedor.

lunes, 23 de junio de 2008

Y...

¡¿Qué hacer con el llanto que anhela salir?!
No todas las lágrimas son de tristeza,
y no toda la tristeza es mala...
A veces me canso de tanta alegría falsa, momentánea...
¿qué puedo hacer? si quienes me rodean no me quieren ver llorar...
yo no quiero preocuparlos ni hacerlos sentir mal...
y una voz en mi cabeza grita en silencio"Llora, Fer, llora"
cuando desde fuera todos sonríen y dicen
"sonríe :D quiero verte feliz, debes ser feliz"
y ese condicionamiento es contradictorio a lo que siento,
y ese choque de actitudes ha creado un delicado cristal en forma de risa
que cada noche se agrieta un poco más... y un poco más...

Caminé con personas que me hicieron crecer,
conocerme un poco más, ahora hemos llegado a un punto
en que los caminos se separan y cada uno seguirá sus sueños,
y me doy cuenta de que en el camino de la vida
podremos toparnos con un sin fin de personas y, sin embargo,
estamos solos... y los ciclos terminan y todo sigue, y sigue...
Y veo tan distantes aquellos momentos en que nada solía importar,
en que el tiempo no caminaba delante de mi, sino a mi lado...
y a él, a mi hermano y mejor amigo, lo noto tan extraño a mi...

mirándome con tal frialdad que construye muros entre ambos...
eso duele, pues intento acercarme a el, pero cae sobre mi ese rechazo
que golpea tan sutil pero desgarradoramente... y me alejo... y me alejo...
Y esas figuras protectoras ya no son iguales...
a veces ella duda, duda de mi, y yo temo alejarme mucho de ella,
temo que los caminos que yo elija no sean los correctos...
y el, el ya me cuida desde otro plano,

me observa por las noches arrullado en las estrellas...
y lo extraño, y lo pienso, y, a veces, lo lloro también...
preguntándome qué opinaría de mi...
Es curioso, pues yo ayudo y escucho en problemas ajenos,
pero no dejo salir los propios...
Y viven en mi toda clase de obsesiones enfermas que he ido
sembrando durante momentos de debilidad, momentos en que la única
salida aparente es un poco de cobardía, irracionalidad y
una mezcla de impulso y valentía... quizá indiferencia absoluta,
no lo sé... son obsesiones que duermen pasivamente durante lapsos,
más siempre vuelven a despertar y si, algún dia, dominan a una
agonizante conciencia, mi mayor amenaza seré yo misma...
Y ese deseo vehemente por conocer me lleva por el camino de la duda
y la incertidumbre, a descubrir que no siempre la verdad es hermosa,
que el mundo es hostil e ignorante...
que el dinero empobrece almas y cuerpos, cuando se tiene y cuando se
carece de el... y sin embargo, es el motor de esta absurda realidad... y yo¿?
a mi me afecta todo ello, aún sin comprender porqué a eso no logro ser ajena...
Y de nuevo pienso, ¿qué hacer con el llanto que anhela formar rios a través
de mi decaido rostro? Ocultarlo y seguir caminando con la cabeza en alto
hasta el punto en que no resista ya más... hasta el punto en que nada
tenga sentido y la búsqueda de uno quede enterrada en los fracasos y en los
miedos, en los demonios que surgen poco a poco de mi mente...


Aún así, a pesar de todo... veo algunas manos extendidas, y por ello
no puedo simplemente bajar la mirada y dejarme caer... u_u

domingo, 22 de junio de 2008

Poeta suicida

Un trozo de papel es la escena,
un lápiz sirve como arma...
Las palabras se tornan color rojizo,
y en cada verso hay una pieza de su alma.

Un alma rota, cansada de soñar,
de dibujar con agonizantes letras
mundos que jamás conocerá.

Sus lágrimas son tinta
que derrama por las noches en silencio,
la hoja se convierte en triste historia
y protagoniza su escalofriante cuento...

Es el poeta, un suicida,
muriendo un poco en cada poema,
desangrando con rimas sus frágiles venas,
convirtiéndose en verdugo y en víctima.

No escribe sobre el amor,
compone ovas a la muerte,
canciones para el dolor.
Se ahorca lentamente
con sogas de expresión,
se arroja vehemente
a un mar de desesperación.

Es el poeta, un suicida,
dejando vida en cada frase,
en cada oración,
narrando un llanto moribundo
que concluye con un grito desgarrador.

domingo, 25 de mayo de 2008

u____u


Abrázame una vez más,
antes de que esta ilusión termine
y algo me haga despertar,
antes de que el sol ilumine
gritándome que ya no estas...

Déjame mirarte,
olvidarme de empolvadas fotografías,
abandonar las calles de la memoria
buscando tu presencia desvanecida.

Hay días en que tu ausencia duele más,
son días en los que sé cuánto se puede extrañar...
días en los que anhelo una sonrisa,
una palabra...
son días en que los ángeles no paran de llorar.
Hazme sentirte de nuevo,
escuchar de tu voz un te quiero,
borra el dolor que ahora siento
¡Hazme creer que aún te tengo!

Y pregunto con ira al cielo
¿quién me arrebató una parte de mi?
y observando con nostalgia las estrellas
deseo encontrarte allí...

sábado, 10 de mayo de 2008

sentires...

De antemano ya sabía que el mes de mayo sería difícil en el sentido de que no es muy agradable sentirse bien, alegre y sin muchas preocupaciones y de un momento al otro impregnarse de melancolía, frustración, duelo, crisis... vacío y soledad...
Este mes significa muchas cosas y, a veces, las ausencias duelen más de lo normal... Hay días que las lágrimas son mayor cantidad, y sin embargo, no logran salir...
Estas tres imágenes, un poco distintas entre si (principalmente la primera), expresan un poco de como me siento... a ratos...




Y bueno, hoy me siento maaal, ya me está cansando esta especie de bipolaridad...

martes, 4 de marzo de 2008

Loco xD



Abro los ojos, observo.
Cuatro paredes,
una cama, una silla
y un reloj clavado frente a mi.
Me incorporo, respiro.
Paredes blancas, muy blancas,
y limpias, si...
La cama podría ser más cómoda,
la silla se ve arrinconada,
dura, soberbia y fría,
y el reloj... no se detiene,
¡nunca!
Su incesante sonido
crea compás con mis latidos...
Y sigue... tic... tac...
y sigue... tic... tac...
¿Lo escuchan? ¡No para!
Levanto mi mundo, lo muevo, camino.
Pasos lentos y pusilánimes,
mis piernas ignoran, por momentos,
las órdenes de mi cerebro.
Al fondo una puerta, me detengo.
Confundida la golpeo un par de veces,
entonces recuerdo que desde donde estoy
es inútil, no es posible abrirla.
En mi cabeza se clavan molestas punzadas
y casi soy conciente de perder el equilibrio,
más me mantengo en pie y río, río.
Algo es gracioso, ¿qué?
Me lo pregunto y,
al ser incapaz de responderme, callo.
Ahora todo es silencio,
estoy frente al abismo, temo.
Los demonios comenzarán a salir,
volarán de un lado a otro destruyéndolo todo.
Escucho el mal, sus carcajadas, su llanto...
están aquí, sus voces comienzan como un susurro
y llegan a un clímax que no soporto.
Protejo mi cabeza con ambas manos,
pero están dentro, donde no puedo cuidarme.
Caigo de rodillas, me mareo.
Me sumerjo en un espiral de colores,
tiempos, formas, lugares, rostros...
Todo lo conozco, y es tan irreal.
Grito, cierro con fuerza los ojos, grito.
Respiro agitadamente, grito.
El reloj... el reloj es más veloz,
más sonoro... y grito...
Desde fuera abren la puerta,
distingo pasos alterados,
¡me obligan a ingerir sus porquerías!
Duermo, de nuevo.

domingo, 3 de febrero de 2008

Sin sentido


La risa se vuelve llanto,
el silencio grita desesperado,

los ángeles, cada vez más humanos,
bañan sus alas en el fango.

El viento petrifica los cabellos,
el fuego congela los sentimiento,
se pierde todo sentido de lo bello,
se beben sorbos de un mortífero veneno.

Las conciencias permanecen dormidas,
la verdad busca su fuerza en las mentiras,
la pasión se torna color melancolía
y la ignorancia se disfraza de valentía.

El vientre del mundo engendra cadáveres,
las manecillas se mueven hacia todas partes,

poetas y artistas crean frívolos desastres,
sin poder alcanzar más que tristes realidades.

Cielo e infierno hacen el amor,
y todos ríen... todos reímos,
soltando carcajadas con hórrido pavor,
y esperando... esperando la detonación...

Sin sentido... no hay sentido...
un espiral de dudas... interminable....

martes, 29 de enero de 2008

El Ocaso de los 7 ángeles


I
Justicia
El primer ángel caerá
llorando su impotencia
al no diferenciar el bien y el mal.
Juez derrocado,
percibes los abusos
que ahora quedan sin castigo,
Haz sido cegado,
y comienza un nuevo orden libertino.
Grita, ya nadie escucha,
la violencia es ahora la justicia.

II
Verdad
Una daga es clavada en tu garganta,
arrojándote a un mar de pérfidas premisas,
aguas de realidades falsas,
donde eres carnada de mentiras.
Engaño, calumnia, hipocresia...
van de la mano y abusan de ti.
Ya no distingues las palabras,
todos escupen una mitómana verdad.

III
Amor
Agujas de un incomprensible odio
perforan tu frágil cuerpo,
semillas de repugnante reencor
crecen a tu alrededor...
¿Movías al mundo?
Éste te azota con indiferencia,
con asco...
Moribundo susurras dulces frases
que se ensucian con creciente ira.
Lo poseías todo,
más tu sacrificio incondicional
fue tu mayor debilidad,
traición...
Hay dos salidas,
perecerás con los demás
o te volverás mercancía.

IV
Esperanza
Muerte lenta y dolorosa,
comprenderas que es en vano luchar.
Estando frente al abismo,
esperar un milagro no te salvará.
¿En qué confiar?

Nada es real,
¿Hay algo después?

No... ¡No hay Más!
Creer en algo que no está,
creer que el mundo cambiará,

divina ingenuidad que traza el sendero
hacia un nuevo infierno.

V
Piedad
Besos de dolor,
caricias sin color,
una mirada agonizante
cerca de la perdición.
Tranquilidad inalcanzable,
encerrado en tu tortura,
mutilado con tal paciencia
que casi se siente la lujuria...
¡Termina con esto!
Aún no... el sufrimiento ahora comienza.


VI
Luz
El mundo se ha apagado,
cae un manto de sofocante oscuridad
cubriendo cada corazón estrangulado.
Luciérnagas y estrellas se suicidan
cayendo al mar de aguas de olvido.
Ahora los demonios que habitaban en los sueños
son libres y no se callarán.
Bello ángel de luz,
te extigues lentamente...

el negro paisaje que te absorve

no es más que el reflejo de tu mente.

VII

Paz

La guerra ha despertado,

con sus sonidos estruendosos

de gritos y llanto.
Los guerreros corean al unísono
la última melodía,
la que recibe a la muerte.
Tomen sus armas,
todos son enemigos,
no hay causa común, solo matar.
Los ángeles no intervendrán,
se lamentarán en sus tumbas

aguardando la culminación de la batalla.
No habrá vencedor,
se derramarán lágrimas de sangre,

y después solo un imponente hedor
indicando que ya es tarde...

De un padre

Dos ojos cristalinos se pierden en el cielo,
y tu pálido rostro se ilumina con la luna…
suplicas a las estrellas en silencio
escuchar de nuevo esa canción de cuna.

Te siento suspirar
cuando naufragas en recuerdos,
para luego desahogar
tus penas en tristes versos.

Hoy los ángeles me dicen
que te han visto llorar,
que por las noches te entregas
a las caricias de la soledad.

Dime, pequeña, ¿qué puedo hacer?
quisiera decirte que todo está bien.

He sido testigo de cómo la vida te hace fingir,
el sol brilla e ilumina un disfraz,
una máscara llena de risas…
más la noche es el colapso de tu obra
convirtiendo un falso mundo en simples ruinas.

Observo con recelo
aquellas sombras que te besan,
tejiendo sobre ti un suave velo
de profundas y amargas tristezas.

Vacilante reposo a tu lado,
mi mano sobre tu cabello,
sin tocarte…
¡Mírame! ¡Estoy aquí! Contigo…

Hoy los ángeles me dicen
que te han visto llorar,
que por las noches te entregas
a las caricias de la soledad.

Oh, mi niña, ¿sientes mi abrazo?
No es el abrazo de la muerte, no,
es el de un padre preocupado,
vuelve a reír, como tantas veces antes.

Tan solo quiero secar tus lágrimas,
volver a construir tu castillo de arena.
Coloco con ternura mis labios en tu frente,
de nuevo, sin tocarte,
y desvanezco una vez más
mientras te escucho sollozar…

i miss u... T_T

miércoles, 23 de enero de 2008

El fin de una era


Voces fantasmales impregnan el ambiente,
provienen desde la abismal oscuridad,
anuncian fin y principio, vida y muerte,
son la promesa de que todo cambiará.

El cielo se viste con brunas cenizas
mientras se extinguen una a una las estrellas.
En el río se distinguen los cuerpos suicidas
de un centenar de mitigadas luciérnagas.

Transmitiendo gran furia los mares se inquietan,
golpean con gran fuerza ciudades de piedra,
sus aguas negras se vuelven tormenta,
callendo violentas sobre cada conciencia.

La tierra se sacude vehemente,
su cuerpo ahora se encuentra agrietado,
surgen llamas vueltas torrente;
una era ha llegado a su ocaso.

El aire se vuelve denso,
la mañana huele a tristeza, a melancolía.
se pierde todo sentido del tiempo,
los pulmones que inhalaban se marchitan.

Del gran árbol de la vida
cae ya la última hoja,
y los dioses se disputan
quien sembrará la próxima semilla.

domingo, 6 de enero de 2008

Demencia


Las gotas de sudor resbalan por su rostro,
respira con dificultad... su vista se nubla.
Cae de rodillas y exhala para ahogar las lágrimas...
Su cuerpo tiembla obsecivamente,
se da cuenta de que, en cualquier instante,
perderá el conocimiento.
Sabe que es necesario tranquilizarse...
hace un vano intento en concentrar su mente,
cualquier pensamiento sería reconfortante,
sin embargo, presiente su llegada.

Con un impresionante impulso vuelve a correr...
corre... corre...
por las calles todo es silencioso,
únicamente se escuchan sus desesperados pasos
y su jadeante respirar...

De un momento a otro, distingue una sombra frente a el,
ahí están, de nuevo.
Gesticula sorpresa, terror...
Claramente distingue a su al rederor cierto número de individuos,
todos con el mismo semblante...
sombríos, pálidos y con una maliciosa sonrisa.
Ellos también lo observan.
Tartamudea y da unos cuantos pasos hacia atrás.
Se acercan lenta y decididamente.
¡Basta!, grita.
Uno de ellos deja ver un objeto brillante,
sus vestimentas, manchadas de sangre,
provocan en el una horrible sensación de asco.

Mientras las sombras lo envuelven
una vez más, cae de rodillas...
No alberga ya esperanza, ha muerto en ese lugar,
sólo... levanta la mirada al cielo,
una mirada suplicante que emana sufrimiento.
Solloza y grita con toda la fuerza que aún posee.
En ese instante, médicos y policías se aproximan a el.
No ofrece resistencia alguna pues se encuentra sumido en ese horror.
Es conducido a un hospital psiquiátrico,
dejando en aquel lugar un arma brillante
y llevando consigo ropajes ensangrentados.

martes, 1 de enero de 2008

Crimen

I
Entre desesperación y tedio,
un joven da forma a una idea,
le sonríe con gesto sombrío...
Al instante la desecha ,
¿cómo pudo ocurrírsele?
Sin embargo, sigue en su interior,
e inconcientemente, le da fuerza.

II
Aquella idea se vuelve semilla
dentro de su mente, crea una enredadera.
pero, ¿de dónde pudo concebirla?
por la noche lo atormenta,
¿será capaz?
lo divide; si y no... bien y mal...
Comienza una batalla,
y su enemigo es su conciencia.

III
Con curiosas hipótesis y elaborados argumentos
adormece aquel obstáculo,
traspasará a plano real su pensamiento
para así demostrarse que,
tanto los límites como la moral,
los puede moldear.
No le es posible perder más tiempo
sabe que podría volver a dudar...

IV
El momento del acto.
Ha entrado en un extraño trance.
Sus sentidos se encuentran excitados.
¡No hay otra forma!, se dice.
Un inmenso odio lo sofoca,
casi olvida respirar...
la adrenalina lo envenena,
recorriendo sus venas,
formando una atmósfera de tensión.
Y, extasiado, experimenta un sin fin de sensaciones,
notando, entre ellas,
un finísimo y delicioso placer.

V
Estupor.
Desconectado del mundo, del momento.
Un mar de preguntas lo ahoga
sin contestarse alguna...
¿Dónde está? ¿Qué ha hecho?
¿Estuvo bien? ¿Porqué?
Respira como sofocado,
Comprende que la arena dejará de caer...
pronto llegarán,
podrían descubrirlo.
De un momento a otro, crea una salida,
huye.
Se percata de que el azar estuvo de su lado.
¿Qué significa?

VI
Los sentidos le traicionan,
mareado y asqueado,
se observa solo...
demacrado.
todo su entorno cae a las penumbras.
Él, en un espiral que gira, gira y no se detiene.
Un escalofrío recorre su cuerpo.
Se estremece.
Rendido, pierde contacto con la realidad
y es sumido en un profundo sueño.

VII
Conforme las manecillas danzan,
aquella teoría que pareció tan sólida
se desvanece.
Se muestra enfermo,
cercano a la paranoia, y presa de un horrible cinismo.
La apatía lo envuelve,
y con la mirada perdida,
delata un inimaginable sufrimiento.

VIII
Teme y le temen.
Nadie lo sabe, es cierto, pero
las sombras van consigo a todos lados.
Dibuja en su rostro una maliciosa sonrisa,
a pesar de ser fugaz,
pues pronto regresa aquella mueca de dolor.
Bello ángel, ¿qué has hecho?

IX
Las preguntas vuelven a el
como diminutas pero penetrantes agujas
que se clavan en su pecho.
"A fin de cuentas, soy un hombre cualquiera"
susurra abatido para sí.
No deseaba creerlo,
la ira que siente es inconcebible.
Pero es verdad,
no consiguió cargar con aquella cruz.
Miedo. Arrepentimiento.
Y un exasperante vacío.

X
Tras todo acto similar, contempla dos caminos;
En uno, el alma se mancha de sangre una y otra vez,
terminando por desconocerse,
por no saber quién o qué es,
desfragmentada y perdida en su totalidad.
El otro, la redención que pudierase dar a sí misma.
Terminar con ello.
Sufrir, y aceptar tal sufrimiento.
Quizá así, pueda recuperarse.
Después de todo,
no era un hombre extraordinario
como creyó.

Fer de Lioncourt