martes, 4 de marzo de 2008

Loco xD



Abro los ojos, observo.
Cuatro paredes,
una cama, una silla
y un reloj clavado frente a mi.
Me incorporo, respiro.
Paredes blancas, muy blancas,
y limpias, si...
La cama podría ser más cómoda,
la silla se ve arrinconada,
dura, soberbia y fría,
y el reloj... no se detiene,
¡nunca!
Su incesante sonido
crea compás con mis latidos...
Y sigue... tic... tac...
y sigue... tic... tac...
¿Lo escuchan? ¡No para!
Levanto mi mundo, lo muevo, camino.
Pasos lentos y pusilánimes,
mis piernas ignoran, por momentos,
las órdenes de mi cerebro.
Al fondo una puerta, me detengo.
Confundida la golpeo un par de veces,
entonces recuerdo que desde donde estoy
es inútil, no es posible abrirla.
En mi cabeza se clavan molestas punzadas
y casi soy conciente de perder el equilibrio,
más me mantengo en pie y río, río.
Algo es gracioso, ¿qué?
Me lo pregunto y,
al ser incapaz de responderme, callo.
Ahora todo es silencio,
estoy frente al abismo, temo.
Los demonios comenzarán a salir,
volarán de un lado a otro destruyéndolo todo.
Escucho el mal, sus carcajadas, su llanto...
están aquí, sus voces comienzan como un susurro
y llegan a un clímax que no soporto.
Protejo mi cabeza con ambas manos,
pero están dentro, donde no puedo cuidarme.
Caigo de rodillas, me mareo.
Me sumerjo en un espiral de colores,
tiempos, formas, lugares, rostros...
Todo lo conozco, y es tan irreal.
Grito, cierro con fuerza los ojos, grito.
Respiro agitadamente, grito.
El reloj... el reloj es más veloz,
más sonoro... y grito...
Desde fuera abren la puerta,
distingo pasos alterados,
¡me obligan a ingerir sus porquerías!
Duermo, de nuevo.