lunes, 13 de abril de 2009

Anciano

No importa cuanto corra,
no lograré alcanzar a las manecillas
para rogarles algunas horas
o unas gotas más de vida...

Cada vez es más arena
la que cubre mi cuerpo,
cada vez hay menos oxígeno
entrando y saliendo...

Crujen las hojas y crujen mis huesos,
el invierno ha cubierto ya mi cabello,
mis manos tiemblan como temiendo a la muerte,
y mis ilusiones se perdieron
en la senda de los recuerdos.

Intento olvidar aquel tic-tac,
pues ahora voy andando contra el tiempo,
si pudiera borrar sus marcas,
si se detuviera tan sólo un momento...

Me encierro en reflexiones en silencio,
le grito que pare, ¡qué pare!
Toso un poco, me duele por fuera y por dentro,
pero esta es la única existencia que conozco,
¿cómo no sentir miedo?¿cómo soltarlo todo?
suspiro, creo que comprendo,
es en vano luchar contra el tiempo,
y sin embargo, ¡No quiero!

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