Sensaciones abismales,
Ocasos interminables,
Latidos melancólicos,
Entierro de amoríos y amistades.
Dolor, duda, desesperación
Ante una multitud de mentes ciegas
Distantes a quien se da cuenta de su yo.
Sonríes, y sin embargo lloras.
Olvidas, recordando con amargura.
Libre, creando tu propia cárcel.
Entiendes, pero no dejas las preguntas.
Das un sin fin de razones para estar vivo… sin encontrar ninguna.
Acompañado únicamente por ti mismo
Distraes tu vacío con sentimientos fingidos.
Sentado en un rincón de su alma,
Oliendo las flores marchitas del tiempo,
Lidiando con demonios que llevan su cara
Espera por una caricia del viento.
Dejando caer sus lágrimas al mar
Advierte que esas aguas queman por dentro,
Dejando un incurable vacío existencial.
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