lunes, 21 de septiembre de 2009

Día...

Es un día de pocas palabras,
de expresar algo distinto,

de seguir en pie de lucha

y silbar al infinito...


Es un día para sentir

lo que estaba prohibido,

de cambiar el porvenir

sin darse por vencido.


Es un día para creer

que uno forja su destino

y de arrojarse sin pensar

a los colores del abismo.


Es un día para mostrarse

sin tapujos ni antifaces,

de llorar rebeldes ríos,

de armar de nuevo los cristales.


Es un día para entregarse

a las delicias del olvido,

de exigir una caricia

y suicidarse en un grito.


Es un día para morir

y vivir en un suspiro...

{...con unas gigantescas ganas de volar sobre una pintoresca ciudad con aroma a café...}

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