jueves, 5 de noviembre de 2009

Besos, caricias, palabras vacías...
Sonrisas, miradas, silencios profundos...
Tu piel, mi piel, un mundo explotó... una flor sonrió...
Miedos, deseos y sentimientos por descubrir,
monstruos horribles, rostros hermosos...

Todo se conjugó, formó un terrible torbellino dentro de ambos...
Tú lo arrojaste con fuerza, lejos, donde no tuvieras que enfrentarlo.
El mío... el mío era increíble... lo amé, lo odié, podía destruirme
y aún después siguió provocando estragos... aún me oprime el pecho,
aún deja heridas que limpio con letras sobre un papel,
aquí tienes la prueba, sigo escribiendo, sigo buscando,
sigo gastando tinta en tu nombre a pesar de querer denunciar injusticias,
desnudar el dolor en versos, crear con rimas una conciencia
o enamorar con palabras a quienes me rodean...

Pero, no! sigo escribiendo para alguien que seguro se arrojó sin pensar,
como yo, a probar delicias y amarguras...

1 comentario:

Inés Caótica dijo...

Sabes qué me parece un buen momento para citar a nuestro querido y famoso ENE en su "Droga de mujer":

"sin tu amor
amortiguando
mis dolores
sin colores
ni poderes
de felicidad,
admitiendo
que no entiendo
¿POR QUÉ DESPUÉS
DE TANTO CHORO?
sigues sin amarme…"


¡¡¡AHÍ ESTÁ EL DETALLE!!!
(y tan claro que no necesita explicación para los que escribimos dizque poesía a los que no nos corresponden jejee)