lunes, 7 de diciembre de 2009

Sin título

Apareces, como un extraño,
a cambiar mi mundo...

A llenarlo de canciones tristes,
botellas vacías,
hojas que se van entintando...

Algunas blasfemias,
un agudo dolor de cabeza,
un cigarrillo que ha callado.

Apareces cuando menos quisiera,
que es cuando más me faltas...

A hacerme sentir culpable
por mirar otros ojos,
por sentir otras manos,
por sonreír en tu ausencia,

aunque no te acerques,

aunque estés lejos...

Apareces de pronto
entre mis silencios...

Me sonríes
y todo puede ser distinto.

1 comentario:

Alquimero dijo...

Millones de seres sobre la tierra y sólo unos pocos pueden darse el lujo de saber que son capaces de pensar. Buen comienzo para pensar que algún día seran capaces de saber.
Te felicito por tus reflexiones y más aún por compartirlas.