lunes, 25 de mayo de 2009

Réquiem, a dos años.


Hoy suena un réquiem de nuevo,
¡Oh! ¡Desgarradora melodía!,
se abre paso entre el silencio,
entre rostros de melancolía.

Quizá caerán lágrimas de nuevo,
pero esta vez ya es diferente,
antes fueron lágrimas hirviendo,
¡De tristeza! ¡De coraje! ¡De miedo!
De incertidumbre al saberte ausente,
y encontrarme en un camino
del que deseé salir corriendo.

Ahora son lágrimas que,
si bien, son impregnadas con nostalgia,
conocen también la paz.
Nacen en una tranquila mirada
y mueren al acariciar mi faz.

Tengo tanto que decirte, de nuevo,
y he decidido no callar.
Que te extraño, es cierto,
que aún hay días
en que no lo quiero aceptar.
Pero en los susurros del viento
te he aprendido a escuchar,
y desde el inmenso y hermoso cielo
sé que siempre me cuidarás.

Gusto de soñar tu rostro
mostrándome la ternura de padre,
mientras yo te cuento mis logros,
mis dudas, mis tropiezos,
y mis sueños, que aún son de infante.

Y entre tanta soledad
que provocó tu partida,
he aprendido un poco más
de ésto que llaman vida.
Aprendí a recordar
sin que se abran las heridas,
y a confiar en lo que soy,
luchar y no darme por vencida.

Hoy anhelo una palabra, una risa,
tan sólo un instante a tu lado, de nuevo.
Compartirte un secreto,
sonreir y dibujarte un "te quiero",
por ello te escribo,
cierro los ojos y percibo tu esencia,
¡Abrázame una vez más!
Que hoy te siento.
________

¿Qué puedo decir? Van ya dos años, y aún hay veces que quiero llorar en silencio... Aún hay lugares por los que camino y casi puedo verte ahí... aún hay canciones que me cuesta escuchar... aún hay momentos en que quisiera protestar... Sí, aún hay instantes en que pienso que te fuiste demasiado pronto, ¡que aún te necesitábamos aquí! Hay tantas cosas que quisiera contarte, tantos momentos por compartir, tantos consejos que pedir... Pero día con día te agradezco todo lo que dejaste en mí, que fue mucho, ahora lo veo, y ¡me gusta!. Quizá cometo muchos errores, incluso puede ser que ande por caminos inciertos a los ojos de la mayoría de las personas, pero sé que hago lo que quiero, lo que me gusta y lo que sueño. Les agradezco tanto a mi ma y a ti :)... Te recuerdo, y no me duele, me da alegría hablar de ti, sonrío al mirar tus fotos, aunque admito que a veces es difícil... y me han hablado de fortaleza, de admiración... no merezco tales adjetivos, supongo que no es más que adaptación. ¿Qué más queda? Cuando uno ve que el mundo no cambia, que sigue su curso, que las personas siguen viviendo como si nada ocurriese mientras a uno se le derrumba todo... ¿Qué más se puede hacer? Levantarse y seguir... seguir...
Hasta que uno comprende que así funciona este juego... y que no es el fin.

Te extraño, te extraño mucho.

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