Me gusta creer que creo, y que creo en cosas en que es lindo creer.
Me gusta creer en mi misma, como Lennon, y en su mundo sin fronteras, sin patrias, sin banderas.
Me gusta creer en los hombres y mujeres, y en su poder creador, en que las manos no están hechas para golpear, que tienen puños de caricias listas para defender los sentimientos, que el amor es el móvil de todas las acciones, y que sin él no hay nada.
Me gusta creer en la vida, y en el derecho de todos a poseerla, a disfrutarla, y a hacer con ella lo que venga en gana cuando no hay daños a terceros.
Me gusta creer en un hermoso campo después de la muerte, donde cada alma es una flor o un árbol, creo que mi abuelo sería un viejo y sabio sauce, y que mi padre espera en una tranquila colina con vista al mar a reencontrarse con todos nosotros...
Me gusta creer en que las nubes toman formas para divertirse, que las estrellas brillan para que miremos el cielo y comprendamos que no somos el centro del universo, y que la luna sale para acompañar mis noches de nostalgia.
Me gusta creer en la poesía, en que es posible decir de la forma más bella aquello que está hecho para sentirse.
Me gusta creer en la música, en la pintura, y todas las demás artes, pues ¿de qué otra forma podemos exteriorizar un interior tan hermoso como desgarrador?
Me gusta creer en que la verdad o la libertad no son más que palabras, que no son solo fines a los que anhelamos llegar, que son medios, que son formas de vivir.
Me gusta creer en la memoria, en que no se olvida ni perdona toda esa sangre derramada, en que las cárceles se abrirán de par en par para aquellos encarcelados por defender un sueño, pues me gusta creer que soñar no está prohibido, que es parte escencial de cada ser.
Me gusta creer que crecer es aprender a jugar, que podemos arrojar las prisas y reir,
que mienten los que dicen que siempre llevamos antifáz y nunca somos auténticos.
Me gusta creer en un mejor futuro, pero no pienso demasiado en él, prefiero intentar primero un mejor presente.
Me gusta creer que su sonrisa es diferente cuando está conmigo, que él será esa otra pequeña soledad, como yo, con quien el frío será más soportable, y que un día viajará conmigo a Marte.
Me gusta creer que si en algún momento me marcho siempre tendré a donde volver.
Me gusta creer que no hay batallas imposibles, que ni la miseria, ni la avaricia, ni la apatía pueden con un montoncito de esperanzas. Que cada mañana, la mirada del guerrillero me grita "revolución", y claro, yo le creo.
Me gusta creer en dioses sin religión, quizá en que Zeuz bromea con Alá mientras se acerca una serpiente emplumada.
Me gusta creer en La Habana, en los pasamontañas, o en una Latinoamérica unida, me gusta creer que ese fantasma sigue recorriendo Europa... y Asia, y Africa, y el mundo entero...
Me gusta creer en la estrella roja y en la unión de pueblos, como en la unión de cuerpos,
y creer que sus labios también susurra mi nombre, que también me busca cada noche.
Me gusta creer en mí, en tí,
y en el sin-sentido de la vida...
2 comentarios:
Yo quisiera creer que, alguna vez, pase 1/8 de las cosas que escribiste, con solo eso me conformaría...
YO CREO QUE IREMOS A MARTE...
YO LLEVO LA YERBA Y TU LAS CHELAS...
MIENTRAS YO PONÍA EL CIELO LAS ALAS ESTABAN ´PR TU CUENTA...
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