lunes, 13 de octubre de 2014

La voz de la resistencia

A los compañeros que he convertido en amigos y camaradas, que me han enseñado a vivir la solidaridad y la fraternidad, a los que he acompañado en lágrimas, a los que han contribuido en mi formación militante, a aquellos con los que he compartido una parte de su vida, una marcha, un dolor, una esperanza, un proyecto de transformación profunda. A las y los trabajadores que con su decisión de resistir continúan escribiendo la historia del Sindicato Mexicano de Electricistas.

Mientras exista resistencia
en este país herido
de impunidad y de muerte,
no todo tendrá sabor a derrota.

Se gesta en lo profundo
el rumor de la victoria,
y anida, por ejemplo, en esa voz
que no se calla, que exige,
que reclama,
y que está pronta a cumplir
su centenario.

En esa voz de rostro digno que
hace cinco años decidió
hacer frente a cualquier embate
para adueñarse de su historia
y su futuro.

En esa voz solidaria
que resuena en las calles y plazas
del corazón de la patria,
y que corre, con luz y fuerza,
por las venas de los oprimidos.

La voz que rabia, grita, canta, llora,
que no se rinde, jamás se rinde.
Porque sabe que a pesar del dolor y la tristeza
será protagonista y transformadora,
será quien entone el venceremos.

Y en esa voz nos encontramos todos,
acompañando, luchando,
construyendo con barro y desde abajo
la garganta que ha de ser camino
a otras mañanas.

Por eso, que se escuche alto
la voz del Mexicano de Electricistas,
que avance firme enarbolando
la justicia y el derecho,
que forme parte de la lluvia
que ha de limpiarlo todo.

Que sean ustedes, compañeros,
los que escriban la última palabra.

¡Viva el Sindicato Mexicano de Electricistas!

viernes, 10 de octubre de 2014

:(

En medio de una patria mancillada
de campos ensangrentados,
y ciudades consternadas,
la impunidad pasea desnuda
por escuelas convertidas
en silencioso cementerio.

Las voces de los diarios y TV
continuan aplastando como pueden
la indignación que habla con pancartas,
y cuando estas son bastantes,
los gorilas con tolete se presentan
al servicio del dinero.


Hay días en que es difícil
arrancar el amargo sabor de derrota
de los labios que, sin embargo,
no quieren cansarse de gritar.
Es difícil mantenerse firme
ante tanto golpe que nos arruga el corazón.

Y para no morir de tristeza,
yo me abrazo a la esperanza
y a tu cuerpo.

Ayotzinapa duele.