domingo, 18 de octubre de 2009

Te miro, me miras.

Te miro. Me miras.
Ambos corazones laten de prisa,
aunque cada uno tenga su razón..

Yo encuentro un mundo
por descubrir,
y tú un cuerpo
por poseer,
por sentir...

yo callo para escucharte
y escucho para entenderte,
pero tú actuas bajo un gastado protocolo
de palabras vacías e indiferentes...

Te miro, me miras,
estás tan lejos
que no importa cuantas veces te bese,
no sé llegar a tí,
y tú me tienes tan cerca,
que entras y sales
a tu gusto...

Tú esperas que empiece el juego,
que yo haga lo mío
y mis manos te rocen,
yo invento un tierno verso
y lo asfixio entre la carne.

Tu fuego arde
y me sonríes,
mi sueño muere
y te sonrío.

Te miro,
¿me miras?

1 comentario:

Inés Caótica dijo...

FER:

ESTE ES EL MEJOR,
EL MEJOR QUE TE HE LEÍDO.

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Él sólo es testigo de su cuerpo, mientras que Ella por Él hubiera muerto. Pero he aquí lo importante: Ella se alcanza a dar cuenta; ADVIERTE LA TOTALIDAD que es Él y sabe reconocer que aunque está con ella no lo está realmente. Aquí se presentan interactuando 2 niveles distintos de un ENCUENTRO. Y es una lástima que "un ÉL" no tenga la capacidad de valorar que "una ELLA" lo quería entender.

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¡EN SERIO QUE ESTE ES EL MEJOR!, EN MI OPINIÓN. :)

*Inés