La rebeldía nuestra
no es impulso de edad
ni desorden mental,
no nace de sueños pasajeros
o ilusiones que se apagan,
no es mero idealismo,
es condición materializada
la rebeldía nuestra
está llena de experiencia,
recoge luchas, ideas
y revoluciones inconclusas
para enriquecerlas
con nueva valentía
y aprendizajes heredados
la rebeldía nuestra
actúa,
pero también lee y estudia,
asume como propios
los errores históricos
y pretende redireccionar,
pero consciente, claro,
de que también tropezará
y que habrá que levantarse,
es memoria nuestra rebeldía
y no difiere arrugas
de sonrisas recién paridas,
pues habita en el alma
y de ahí sacude al mundo,
sembrando primaveras
y explotando una y otra vez
la rebeldía nuestra
es la resistencia electricista,
la enseñanza del profesor
que alza el lápiz con el puño izquierdo,
es la huelga que colapsa
o la imaginación que se arroja
a tomar el poder,
es la digna rabia
de los zapatistas,
y se coloca capuchas
para mostrarse igual
en cada rostro
cuando toma calles y plazas
para levantar la voz
de los sin voz
y colocarse firme
detrás de la consigna
"NO PASARÁN"
la rebeldía nuestra
lleva en su sangre
la indignación y el dolor
de las veces que los de arriba
han respondido con armas,
torturas o muerte,
y por eso cambia el miedo
por compromiso y amor,
y construye vida,
y abraza y ríe y vuela,
es por eso que renace
con cada generación
la rebeldía nuestra
hoy despierta una vez más,
aprieta la quijada
y se coloca al tú por tú
frente al opresor, a la mentira
a la imposición,
sostiene su alegría y su esperanza
canta "Venceremos"
y cantamos todos con ella.